El gobierno ha anunciado una nueva estrategia para fortalecer el sello Hecho en México, con el objetivo de impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes).

A inicios de noviembre del año pasado se anunció el relanzamiento de la marca Hecho en México. “Es prioritario por instrucción de la presidenta”, señaló el ahora secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en el marco del anuncio del Buen Fin que se llevó a cabo del 8 de noviembre del año pasado. Y sentenció: “O aumentamos el contenido nacional, ¿o cómo le vamos a hacer para pagar mejores sueldos [ … y … ] aumentar las posibilidades de bienestar en todo el país?”
Poco o nada nuevo bajo el sol
Hecho en México es un distintivo oficial usado como denominador de origen para productos mexicanos. Fue creado en 1978 durante el gobierno de José López Portillo por la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial. Su objetivo era contribuir a “fortalecer el mercado interno, la competitividad de los productos nacionales y fomentar su consumo”.
Durante la administración de Vicente Fox, 26 años más tarde, el logo sufrió las primeras modificaciones. Sin embargo, el objetivo de fondo no tuvo ningún cambio. En 2009, el logotipo sufrió una segunda renovación y un primer relanzamiento como parte de las 25 acciones propuestas por el gobierno encabezado por Felipe Calderón para “proteger el empleo, apoyar la economía de las familias mexicanas y procurar la estabilidad económica.” Este emblema sería utilizado por las Mipymes y personas físicas con actividad empresarial que desearan obtener la autorización para su uso.
En 2017, bajo el mandato de Enrique Peña Nieto, el distintivo se relanzó por segunda ocasión, como parte de la estrategia para “fomentar las inversiones y el empleo, [ … ] promover el consumo de productos hechos en México mediante mecanismos que permitan a los consumidores identificar estos productos de manera clara y sencilla.”
Hoy día, en el gobierno de Claudia Sheinbaum, el tercer relanzamiento de la marca es parte de la estrategia de desarrollo económico con la que busca que “el país sea más competitivo y próspero.”
“Hecho en México” para las Mipymes
Según datos a noviembre del 2024 del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI, en México existen 6,058,548 establecimientos, de los cuales el 99.8% está integrado por las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). El relanzamiento de la marca “Hecho en México” buscará los siguientes beneficios para más de seis millones de entidades económicas catalogadas como micro, pequeñas o medianas:
1. Mayor visibilidad y reconocimiento
Se pretende que este distintivo facilite a los consumidores identificar los productos elaborados en México y, con ello, las Mipymes puedan destacar sus productos en el mercado local y diferenciarse de la competencia.
2. Impulso al consumo local
Al promover el consumo de productos con este emblema, se espera que los consumidores elijan productos nacionales por encima de los importados.
La hipótesis supone que esto debería genera un mayor mercado para las Mipymes y, por lo tanto, fortalecer la economía local.
Descubre más: ‘Hecho en México’, la historia de más que un logo, una identidad nacional
3. Acceso a nuevos mercados
Se pretende que el logotipo sea un factor que ayude a que los consumidores en el extranjero elijan productos mexicanos y, derivado de ello, se generen oportunidades de exportación para las Mipymes que les permitan expandir sus negocios a nivel internacional.
4. Asociación con valores positivos
Se busca que la marca “Hecho en México” se asocie con valores como: calidad, innovación y tradición. Al utilizar esta marca, se pretende que las pequeñas y medianas empresas transmitan estos valores a sus productos y, por lo tanto, generen confianza en los consumidores.
5. Fortalecimiento de la identidad nacional
Se busca que este distintivo contribuya a fortalecer la identidad y el orgullo nacional. Al utilizar esta marca, las Mipymes contribuirán a construir una imagen positiva de México en el mundo.
Es importante tener presente que, para aprovechar estos beneficios, las micro, pequeñas y medianas empresas deben cumplir con los requisitos establecidos por la Secretaría de Economía para utilizar la marca.
Esto incluye, entre otras cosas, realizar un proceso de solicitud, garantizar la calidad de sus productos, cumplir con las normas técnicas y demostrar un cierto porcentaje de contenido nacional en sus productos.
Para saber más: Descubre si un producto es ‘Hecho en México’ con estos sencillos pasos
Grandes necesidades, bajas expectativas
En conclusión, esta iniciativa no es nueva. Se ha modificado y relanzado por gobiernos de varios colores e ideologías. Los objetivos detrás de este distintivo tampoco han variado. Detrás de los intentos previos radica la noble intención de fortalecer el mercado interno a través de la promoción del consumo de productos locales para apoyar la economía de las familias mexicanas y procurar la prosperidad y estabilidad económica del país. Sin embargo. lo único cierto es que los resultados de los intentos anteriores no están claros. En mi opinión, resulta difícil de creer que se obtendrán resultados distintos si el relanzamiento no viene acompañado de medidas más profundas.